lunes, 17 de octubre de 2011

Recomendaciones para estar preparados ante posibles acontecimientos desastrosos en Diciembre de 2012.





Hasta la presente fecha, nadie sabe con absoluta evidencia que podría suceder en el venidero diciembre de 2012. Mucho se ha versado al respecto y hasta hay quienes afirman el final de la vida tal y como la conocemos hoy en día. Un reciente informe realizado para la NASA y la ESA a través de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., corrobora las apocalípticas predicciones de los Maya para el año 2012. Dicho informe explica que se espera para el 2012 una tormenta solar que dará al traste con todos los sistemas vivos en la Tierra. La amenaza de la reaparición de un poderoso fenómeno magnético de éste tipo traería como consecuencia la perdida de las comunicaciones en todo el globo terrestre.

Agrega el informe, “Esta situación se producirá en la denominada fase activa, que atraviesa el Sol cada 11 años, durante este período, nuestra estrella puede generar tormentas magnéticas más o menos potentes, capaces, según la mayor o menor intensidad, de dejar fuera de uso los satélites, convirtiéndose también en una amenaza para la seguridad de quienes navegan utilizando estos equipos o, en casos excepcionales como el previsto para 2012, representar la destrucción de los sistemas de telecomunicaciones y de distribución de energía. Cuando estos sistemas caigan y hagan saltar en cascada otros secundarios rápidamente, traerá consecuencias muy graves: El impacto de la tormenta podrían caer sobre las estructuras interconectadas, con efectos devastadores: la distribución del agua potable se hará del todo imposible en pocas horas, se perderán los alimentos que se encuentren en cámaras de refrigeración, en el espacio comprendido entre 12 y 24 horas, los medios de transporte también se verán afectados".

Asimismo, todas las centrales nucleares distribuidas a lo largo y ancho del planeta, entrarían en “modo de emergencia” y, se verían obligadas a depender de su energía de respaldo para hacer circular refrigerantes e impedir que se produzcan colapsos nucleares, ya que estas instalaciones solo tienen pocas horas de energía de reserva y tal vez hasta dos o tres semanas que pudieran soportar con el funcionamiento de sus generadores o plantas eléctricas alimentadas con diesel (o propano, en algunos casos).

Según James Wesley, (escritor y ex oficial de Inteligencia Militar del en el Ejército de los Estados Unidos), los generadores diesel de emergencia se iniciarían después de una tormenta solar, la mayoría de las plantas de energía sólo tienen suficiente combustible diesel en el sitio para que sigan funcionando durante aproximadamente una semana, aunque algunos pueden tener hasta 30 días después de combustible.

Advierte Wesley. “Lo que mucha gente no sabe acerca de las plantas de energía nuclear es que si las bombas de combustible gastado de refrigeración presentes en ellas no pueden ser operadas o el sistema no puede ser cruzado o atado con el sistema de reactor de refrigeración en parada, los elementos combustibles en la piscina de combustible gastado se derriten, se prendne fuego, y los productos de fisión radiactivos serían liberados a la atmósfera y buena parte del campo a favor, el viento de la planta de energía nuclear será contaminado por muchos años. Por lo tanto, una tormenta solar tiene el potencial de causar un accidente de Chernobyl en cada tipo de planta de energía nuclear del planeta”.

El volumen de combustible en las piscinas de combustible gastado de las centrales nucleares, es muchas veces mayor que la de los núcleos de los reactores. La mayoría de las plantas de energía nuclear tienen de 10 a 20 años o más de combustible gastado almacenado en las piscinas de combustible gastado. Por lo tanto, las consecuencias de una piscina de combustible gastado la fundición y, posteriormente, lanzando de productos radiactivos de fisión en el aire es potencialmente peor que si sólo el núcleo del reactor se derritiera y sus comunicados de fisión productos en el aire. Suponiendo que todo el combustible gastado en la piscina se funde, se prende fuego y los isótopos radiactivos se liberan en la atmósfera, las tasas de dosis letales se pueden acumular hasta de unos 300 años antes de que el área pudiera ser habitable de nuevo. Esto se debe al Cesio-137, el cual tiene una vida media de unos 30 años, y la "regla de oro" es que hay que esperar diez vidas medias antes del isótopo ha decaído a un nivel insignificante.

Si una experiencia positiva mostró al mundo los desastres ocurridos en Chernobyl y Fukushima, fue que sólo una crisis galopante de material nuclear fusionable puede tener consecuencias de gran alcance, y potencialmente devastadoras para la vida en la Tierra, a tal punto que Fukushima (último desastre nuclear en suceder) llegó a lanzar, mientras duró su etapa crítica, 168 veces del total de radiación liberada por la bomba nuclear detonada en Hiroshima en 1945, la cual es vista como el peor desastre nuclear de la historia de la civilización humana. Ahora bien, si tomamos en cuenta que actualmente existen alrededor de 400 centrales nucleares disgregadas por el planeta, son inimaginables las consecuencias que acarrearía un colapso total de la energía en el planeta.

Al no tener totalmente claro e identificado cual es el posible peligro y las posibles consecuencias de la tan anunciada tormenta solar, de alguna manera nos encontramos ante una de las peores vulnerabilidades a las que pudiera estar expuesta la humanidad y con las manos atadas, ya que no se puede tener absolutamente todo preparado puesto que escapa de nuestras posibilidades controlar las actividades solares y minimizar sus efectos.

Según Patrick Geryl, en diciembre de 2012 habrá una inversión gigantesca del campo magnético del Sol. Cuando esto suceda, increíbles llamaradas escaparán de su superficie, cientos de miles de millones de partículas llegarán a los polos terráqueos y los "incendiarán". A causa de la corriente continua de electromagnetismo, el campo magnético de la Tierra se sobrecargará, se generarán fuerzas eléctricas desconocidas; y cuando los polos estén llenos de auroras provenientes de las partículas que caen, lo inevitable va a acontecer: el centro electromagnético más profundo de la Tierra se recargará y estallará y entonces, se invertirá el campo magnético terrestre y nuestro planeta comenzará a girar en sentido contrario, del mismo modo que una dínamo que empieza a girar en sentido contrario, el Polo Norte se convertirá en el Polo Sur y viceversa.

Por esa razón para Geryl, ignorar tales mensajes equivale a un suicidio, ya que, si no se toman precauciones urgentes, casi todos morirán en el transcurso de esos acontecimientos y, sobre todo, los sobrevivientes no contarán con computadoras ni máquinas en las cuales confiar para recoger los pedazos y rearmar la vida tal como la conocemos.

¿Cómo deberíamos prepararnos?

Usando la lógica, en el supuesto de que una catástrofe mundial como la mencionada ocurriera, y que ésta pudiera repercutir en el enderezamiento del globo terráqueo por la enorme radiación entrante en la tierra, no cabe la menor duda que el caos sería absoluto, ya que, según algunos científicos, habría oleadas de hasta mil metros de altura y la humanidad sería considerablemente diezmada.


Antes de que todo se dé:

1. Estar constantemente atentos a cualquiera de los desastres naturales o cambios en el mundo como lo conocemos y tomar nota de la manera más eficaz cómo estos cambios naturales se están produciendo.

2. Ahorre algo de dinero en efectivo para aprovisionamiento de última hora.

3. Tener 1 a 2 meses de suministro de agua y alimentos no perecederos o poco perecederos como enlatados, pasta, arroz, harina de maíz, cereales. Los caramelos duros tienen usos prácticos en la supervivencia, además de entretener un poco la boca y de producir saliva: sirven para mantener alto el nivel de glucosa, algo esencial para conservar la energía (con unos treinta alcanzan, obviamente, no hay que comerlos todos en una hora. Se recomienda comer uno cada tres horas). Cien gramos de sal y Cien gramos de azúcar (no estarán destinados a condimentar la comida, si no que servirán para reponernos de subidas o bajas de tensión arterial). Se recomienda también tener dos cajitas de barritas energéticas, que obviamente servirán para obtener energía. Los saquitos de té son pequeños y prácticos. Además es bueno tomar algo caliente en el frío predominante.

4. Kit de primeros auxilios y/o medicamentos con: Desinfectante de heridas, Pomada antibiótica, Toallas de alcohol empaquetadas individualmente, Tabletas con y sin aspirina, Medicinas de receta y de uso común (observar fecha de caducidad), Medicina para la diarrea, Gotas para los ojos, Vendas y gasas de diferentes tamaños, Algodones. Cintas adhesivas.

5. Almacenar sacos de dormir y/o mantas suficientes para todos los integrantes del núcleo familiar.

6. Elaborar una lista de artículos de supervivencia, entre ellos: suficientes velas con encendedor/fósforos, herramienta multifuncional (la que trae, navaja, destornillador, destapador. Etc., Linterna con baterías, Libro de primeros auxilios, pastillas para purificar agua, anzuelos para pesca y la línea de pesca, cuchillo de cacería, hacha/pala, cuerda larga y resistente.

7. Tener en mente una zona de posible resguardo. Sea la montaña o una embarcación. No hay término medio. Las montañas deben ser lo suficientemente elevadas para impedir que las olas de más de 1 kilómetro de altura arrasen con nuestras vidas.

8. Tener equipo de montaña, ordenado y preparado, junto con una balsa inflable de emergencia.

9. Como habrá actividad volcánica, habrá que contar con algún tipo de máscara para evitar morir asfixiado.

10. En la altitud, será menester protección contra los violentos rayos del sol. Y contra las tormentas de Rayos X, mientras duré la inversión. Para ello, deberemos tener tela reflextiva.
11. Carpa familiar.

12. Bengalas

13. 1 o 2 latas de creolina (para alejar serpientes y ratas)

14. Papel aluminio (2 cajas).

15. Tenga mapas a mano, rutas alternativas, no hable con nadie ajeno a su núcleo y trate de evaluar los riesgos, los horarios y las rutas para poder escapar de las urbes con celeridad y discreción.

16. No confíe en nadie ajeno a su grupo, sea extremadamente prudente, no comente sus planes, conviértase en ciudadano anónimo, plano y de bajo perfil.

17. Mantenga en su mente algo muy importante: Todos los que queden querrán sobrevivir igual que usted y los suyos, recuerde que más del 96% no estarán preparados para ello. Por lo tanto y desgraciadamente los demás, en una primera etapa, se convertirán en sus enemigos potenciales.

Su deber es ponerse a salvo, poner a salvo a los suyos con el mínimo riesgo y con el máximo sentido común. No espere (porque sencillamente se habrá finiquitado) el diálogo con otros grupos, saqueadores, etc. Recuerde que el sentido de supervivencia del ser humano en situaciones límites es brutal.

Este punto es embarazoso, debido fundamentalmente a nuestra forma de ser y carácter. En los Estados Unidos de Norteamérica cuando se espera un tornado, un huracán, un incidente de la índole que sea, las personas corren hacia dos sitios: Supermercados y armerías. (es verídico) y como a estas alturas no hay tiempo para reservas tenga en cuenta: Si usted no dispone de un arma, puede estar muerto. Usted no va a comer con dinero, no se va a defender con diálogo ni buenas palabras frente a una turba, no adquirirá medicamentos ni nada en caso de necesidad vital si no se impone y eso SÓLO se lo garantiza un arma. Desgraciadamente es así. Evalúe usted mismo esta reflexión. Esa es su responsabilidad.


Gustavo Duque Largo.
Octubre de 2011.

No hay comentarios: